Los contrates emocionales del Shoegaze y el Britpop

Datos: Rate Your Music y de elaboración propia con análisis de texto

Software: Graphext, Orange, Sonoteller, Excel y Tableu Public

Los contrates emocionales del Shoegaze y el Britpop

De la melancolía del Shoegaze al optimismo del Britpop. Dos subgéneros del rock alternativo, interconectados en su origen, pero con una historia muy diferente.
En el Reino Unido, lugar de nacimiento de los principales movimientos de la música popular, convivieron en la década de los 90 el Shoegaze y el Britpop. El Shoegaze, principalmente apoyado por discográficas independientes, ha pasado a la historia como “la escena que se celebraba a sí misma”. En cambio, el Britpop nació por la necesidad de cuota de mercado de los grandes sellos discográficos y por el apoyo incondicional de los medios especializados británicos.
Las emociones, sentimientos y estados de ánimo presentes en sus letras son de carácter semejante, pero de diferente magnitud que hace que el Shoegaze se perciba como un género más melancólico que el Britpop. El Britpop, también con presencia significativa de melancolía pero con una alta actitud positiva que la contrarresta, se percibe como un género más optimista que el Shoegaze.
El Alternative Rock y sus subgéneros

El Shoegaze y el Britpop son dos de los subgéneros del Alternative Rock, género que agrupa a las bandas que abordan la forma de crear música desde la experimentación y el underground. Según la web Rate Your Music, el género padre del Rock, tiene 256 subgéneros, de los cuales 32 forman parte de la ramificación del Alternative Rock.

Los álbumes etiquetados como Alternative Rock, publicados entre 1977 y 2023, alcanzaron los 122.000 lanzamientos. Su subgénero principal, el Indie Rock, publicó 69.000 álbumes. El resto de las publicaciones se reparten entre las demás ramificaciones primarias: desde los 11.500 álbumes del Dream Pop a los 600 del Geek Rock, pasando por el Shoegaze y el Britpop con 9.400 y 2.100 álbumes respectivamente.

1 Indie Rock (Sonic Youth – Teen Age Riot)

2 Dream Pop (Cocteau Twins –  Heaven or Las Vegas)

3 Shoegaze (My Bloody Valentine – When You Sleep)

4 Jangle Pop (The Smiths – There Is a Light That Never Goes Out)

5 J-Rock (Sheena Ringo – Honnō)

6 Alternative Dance (LCD Soundsystem – Sound of Silver)

7 Emo-Pop (My Chemical Romance – Helena)

8 Grunge (Nirvana – Smells Like Teen Spirit)

9 Post-Grunge (Foo Fighters – Everlong)

10 Britpop (Pulp – Common People)

11 Post-Britpop (Radiohead – Karma Police)

12 Baggy (The Stone Roses – She Bangs the Drums)

13 Geek Rock (They Might Be Giants – Istanbul (Not Constantinople))

Historia dispar del Shoegaze y Britpop

Algunos de los géneros predominantes en la escena independiente del Reino Unido en los 80 como el Post-Punk (The Cure) o el Jangle Pop (The Smiths) influenciaron a ambos géneros. Pero cada uno de ellos se alimentó de otras corrientes musicales que acabaron por definir sus características principales.

Para Manuel Pinazo, periodista musical y director de Muzikalia, las primeras bandas de Shoegaze se vieron influenciadas por la distorsión del Noise Rock de The Velvet Underground (1964), del Proto-Punk de los The Stooges (1967) o del Space Rock de Spacemen 3 (1982), y las melodías y voces ensoñadoras del Dream Pop de Cocteau Twins (1979). “El Britpop fue una evolución del pop festivo del sonido Manchester” (también conocido como Madchester o Baggy) de grupos como Happy Mondays (1980) o The Stone Roses (1983). Otro aspecto importante fue la recuperación de sonidos de las bandas británicas de los 60 como The Beatles (1960) o The Kinks (1963).

Cronológicamente el Shoegaze fue el primero en irrumpir en la escena independiente. The Jesus and Mary Chain publicó en 1985 su álbum de debut Psychocandy, considerado por la crítica como uno de los discos fundacionales del género. Tres años después, en 1988, la banda My Bloody Valentine lanzó al mercado el LP Isn’t Anything.

El nacimiento del Britpop se sitúa entre 1991, año en que Blur publica su primer álbum Leisure y 1993, cuando Suede publica el suyo con nombre homónimo.  Si bien el álbum Suede es considerado como uno de los más significativos del Britpop, no ocurre lo mismo con Leisure. M. Pinazo apunta que este trabajo de Blur “tiene un par de canciones Shoegaze, con ese sonido más denso y un tono más melancólico. Este disco es el punto donde se diferencian ambos géneros”.

La industria discográfica y la prensa especializada tuvieron un papel determinante. El Shoegaze apoyado por sellos discográficos independientes fue arrinconado por Melody Maker y New Musical Express, los dos medios musicales más influentes en la opinión pública británica en esa época. Las bandas de Shoegaze se caracterizaban por una actitud reservada huyendo de los cánones del star system de la música popular. De ahí viene la frase “la escena que se celebra a sí misma” que Melody Maker publicó en septiembre de 1992. La prensa también bautizó al género, shoe gaze en inglés significa “mirar fijamente los zapatos”, debido a que los músicos usaban permanentemente pedales de efectos que estaban a sus pies.

El Britpop tuvo el impulso económico de las multinacionales discográficas. Es cierto que algunos grupos empezaron en sellos independientes, pero estos fueron absorbidos por los grandes sellos necesitados de nuevas caras con las que hacer frente a las estrellas del Grunge estadounidenses. Los medios a su vez elevaron al mainstream a los nuevos grupos, más extrovertidos que los del Shoegaze, que aceptaron el juego de convertirse en estrellas del rock. “La batalla del Britpop” entre Blur y Oasis acaparó cientos de titulares en la prensa musical. Otro factor importante fue el apoyo del movimiento sociopolítico Cool Britannia, motor en la cultura contemporánea británica durante esos años.

M. Pinazo destaca las claves del ocaso del Shoegaze que empezó en 1994: los grupos tótems del género se separaron o los álbumes publicados no eran significativos y la explosión del Britpop, que alargó su reinado hasta el 1997. Ese año las Spice Girls y bandas similares ocuparon el trono del mainstream y el Britpop empezó a decaer. En 1998, Pulp publicó This is Hardcore que de alguna marcó el fin de fiesta del género.

A partir del 2009 el Shoegaze resurgió y en el 2023 ocupó el segundo puesto detrás del Indie Rock en el ranking de publicaciones anuales del Alternative Rock. En cambio, el Britpop se ha mantenido en los puestos más bajos desde su ocaso.

“El nacimiento del Shoegaze estuvo enfocado en Inglaterra, pero su renacimiento está muy disperso”, aclara M. Pinazo. “Hay focos muy importantes en EE.UU, norte de Europa y Asia”. En cambio, el Britpop solo podría experimentar un renacimiento en el Reino Unido, puesto que el género se basó en gran parte en la exaltación de los valores culturales británicos.

Las emociones, sentimientos y estados de ánimo

En una investigación de elaboración propia se analizan, utilizando técnicas de inteligencia artificial con la herramienta Sonoteller, las letras de los 4 grupos más importantes del Shoegaze y del Britpop entre 1985 y 1998 para identificar emociones subyacentes en ellas.

Sonoteller es un motor de inteligencia artificial que escucha la música, clasifica las canciones en géneros y las asocia a ciertas emociones, explica su fundador, Edu Duque. También escucha las letras analizando que pretenden transmitir y que estados de ánimo reflejan. Este análisis lírico utiliza un modelo LLM (Large Language Model) que tiene en cuenta el contexto y que es capaz incluso de “identificar perfectamente lo que se podría considerar como ironía a la hora de demostrar una supuesta emoción”.

Al escuchar una canción cada persona puede inferir estados de ánimo diferentes, puesto que el grado de subjetividad es muy amplio. “Lo bueno de utilizar este tipo de modelos es tienen una cobertura bastante coherente en todos los análisis”, afirma E. Duque.

“La música tiene la capacidad de evocar recuerdos, de despertar emociones y activar la producción de hormonas que nos llevan a nuevos estados de ánimo”. Esta afirmación aparece en el libro Poética del Rock-Imaginario lírico de la cultura popular de Susana Rodríguez, lingüista y profesora en la Universidad de Vigo, y Bosco Gil de Garate, músico. En él, analizan 600 canciones del Rock de los últimos 100 años desde la perspectiva del discurso poético. “El fundamento del libro es la evolución del lenguaje en la música y como se relaciona con la historia poética y social de los últimos años”, apunta B. Gil. Para S. García “El amor-desamor es la temática básica. Es el punto por el que alguien se pone a escribir al final”.

Según el análisis de este reportaje, las letras del Shoegaze transmiten unos sentimientos más negativos que el Britpop, con un índice de balance anímico de -12% y 0% respectivamente. En la nube de palabras como sentimiento negativo destaca “Melancolía“ en ambos géneros. Como sentimiento positivo, “Tranquilidad”(Shoegaze) y “Optimismo”(Britpop) son los que sobresalen. Y en los dos géneros, como sentimientos ambivalentes, aparecen en cabeza “Nostalgia”, “Esperanza” y “Anhelo”.

Para S. Rodríguez, los resultados “demuestran que hay una poética del descontento en la generación X” (la juventud de los 90) aunque matiza que estudios de este tipo “son siempre generalizaciones y no hay que olvidar que no es todo un grupo homogéneo y que hay singularidades”. Estas singularidades se deben a que cada grupo tiene una historia y lo mismo ocurre con cada álbum y cada canción. 

Aunque las letras de los dos géneros transmiten sentimientos semejantes, los resultados de este estudio revelan que el lirismo del Shoegaze es más triste que el del Britpop. B. Gil opina que esta percepción se acentúa con las diferentes sonoridades de cada género. “La música del Shoegaze puede tener un punto más melancólico, más introspectivo. En cambio, el Britpop puede enviar el mismo mensaje desde un prisma mucho más ácido o incluso más aparentemente optimista”.

Emoción, sentimiento y estado de ánimo son términos que están relacionados entre sí aunque tienen significados diferentes. Una emoción es una expresión psicofisiológica inconsciente, intensa y de corta duración que puede provocar un sentimiento, más duradero, que podría convertirse en un estado de ánimo, que es una forma de estar y dura más tiempo. En este estudio se utilizan los tres términos como partes de un todo.

La semántica, donde la metáfora es el elemento omnipresente

Además del análisis emocional, esta investigación recoge la frecuencia con la que aparecen cada sustantivo, adjetivo, verbo y adverbio, agrupándolos por clústeres temáticos. “Las palabras son un reflejo de quiénes somos y de lo que queremos transmitir”, subraya S. Rodríguez.

El adjetivo más utilizado es “good”(bueno) en ambos géneros, aunque en MBV y en Suede no aparece en Top 10. En el Shoegaze “dead” (muerto) aparece en segundo lugar debido a su alto porcentaje en Ride y The JMC. En Suede ”lovely”(encantador) y “lonely” (solitario) están empatados en las 2 primeras posiciones. Y en Pulp “bad” (malo) ocupa el primer puesto con el mismo porcentaje que “good”. S. Rodríguez indica que el significado de los adjetivos tiene que interpretarse en el contexto de la frase, porque un mismo adjetivo puede tener connotaciones positivas y negativas.

En el caso de los sustantivos, “love” (amor) es la mayor sorpresa, advierte S. Rodríguez. Solo alcanza la cuarta posición en el Shoegaze y está fuera del Top 10, en el puesto 18, en el Britpop. “En el caso del Britpop lo puedo entender porque hay un parte de cinismo y de crítica de los mundos artificiales. Pero es bastante raro que en el Shoegaze que es más introspectivo, que trata más el dolor no aparezca en la primera posición”.

En cuanto a los adverbios, “away” (lejos) es el más utilizado con una gran diferencia respecto al resto, aunque en el Shoegaze aparece con más frecuencia que en el Britpop. Lejos, es una palabra que en poética transmite una sensación de distancia emocional o de desear algo que está fuera de alcance. Y finalmente, los resultados de los verbos más utilizados no tienen un impacto relevante en el análisis emocional de ambos géneros.

Más allá del uso de ciertos sustantivos, adjetivos, verbos y adverbios, la figura retórica literaria de la metáfora es la más importante en el lirismo de la música popular, porque al final es la forma en la que conceptualizamos el mundo, al margen de la música, concluye S. Rodríguez. “La expresión artística, como dice Freud, es el destino de la pulsión al final. Tú tienes la necesidad de contar algo, estás en el mundo y necesitas contar algo, necesitas expresarte. ¿Y eso cómo lo puedes hacer? No tenemos telepatía, no podemos leer mentes y las palabras por sí solas no funcionan y por esa razón utilizamos la metáfora”.

Migue S. Monfort. Lleida, 16 de junio de 2024

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