Datos: Nanosats.eu (datos a mayo de 2024) y Alén Space
Software: Excel y Tableu Public
España, en los puestos punteros del “New Space”
El nuevo paradigma del sector aeroespacial está revolucionando la industria y la investigación espacial.
El concepto “New Space” que surgió en los años 90 permite abordar proyectos económicamente más accesibles y desarrollarlos en cortos periodos de tiempo en comparación con las misiones satelitales convencionales. Pequeñas startups, universidades, institutos tecnológicos y grandes organizaciones como la NASA o SpaceX, están diseñando y lanzando pequeños satélites para monitorizar el medioambiente de la Tierra, observar la Luna y otros planetas con más precisión, realizar investigaciones biomédicas o apoyar a sistemas de geolocalización y logística terrestres. También se usan para funciones complementarias en las misiones de los grandes satélites. En el caso de institutos tecnológicos y universidades se usan con fines académicos que también les permiten financiarse.

Los satélites convencionales lanzados al espacio en las últimas décadas podían llegar a pesar desde los 80 kilos del primer satélite artificial, el Sputnik (1957), a los 420.000 kilos de la Estación Espacial Internacional (ISS). Los actuales, dedicados a la comunicación o a la observación de la Tierra y otros cuerpos celestes, se clasifican en grandes (más de 1.000 kilos), medianos (entre 500 y 1.000 kilos) y pequeños (menos de 500 kilos). Dentro de esta última categoría están los nanosatélites, principales protagonistas del “New Space”, con una masa entre 1 y 10 kilos.
La mayoría de los nanosatélites y otros satélites de menor tamaño y peso se desarrollan bajo una serie de estándares de tipo modular: CubeSat, PocketQube, TubeSat y SunCube. Al basarse en sistemas modulares, es muy fácil escalar cualquier proyecto y adaptarlo a las necesidades de la misión. La vida útil en órbita puede ser de 2 a 4 años y su lanzamiento se realiza aprovechando otras misiones espaciales o con los nuevos y asequibles métodos de microlanzadores dedicados a la puesta en órbita de pequeños satélites. Los nanosatélites habitualmente se agrupan en constelaciones (grupos) aportando respaldo, redundancia y granularidad a los servicios que ofrecen. Sus órbitas suelen ser circulares y de baja altura, entre 400 y 650 km, y viajan aproximadamente a 8 km/s. A esta altura y velocidad tardan unos 90 minutos en dar una vuelta a la Tierra, realizando 15 órbitas diarias.





Según Nanosats.eu, en la década de los 60 se lanzaron al menos 21 nanosatélites y uno en 1997. En su base de datos recogen los lanzados desde 1998, cuando Alemania puso en órbita dos minisatélites con un peso de 8,5 kg y 3 kg respectivamente. Nanosats.eu advierte que hay un puñado de nanosatélites estadounidenses y chinos sobre los cuales no se sabe nada públicamente y que no están recogidos en la base de datos. Los estados de las misiones se modifican a menudo, pero habitualmente no se anuncian públicamente. Las diversas fuentes de datos originales de las que se nutre esta web son consultadas cada 3-4 meses y son, entre otras, webs oficiales de organismos aeroespaciales, webs independientes de seguimiento de la industria espacial o presentaciones en congresos. Detrás de Nanosats.eu está Erik Kulu, ingeniero senior de sistemas espaciales y experto en “New Space”.
Estados Unidos es de largo el primer país del mundo en inversión en el “New Space” seguido del Reino Unido. España es el séptimo en número de proyectos y el tercero si se tiene en cuenta la masa total de los nanosatélites.
En Europa, la nueva industria espacial está encabezada por cinco países: Reino Unido, Italia, España, Francia y Alemania. En la siguiente visualización están segmentados los proyectos según su estado: proyectos con lanzamiento exitoso, proyectos a la espera de lanzamiento y proyectos cancelados, con fallos de desarrollo o fallos de lanzamiento. Un dato llamativo es que el Reino Unido ha cancelado o ha tenido fallos de desarrollo o lanzamiento en 251 de sus 363 proyectos, lo que en términos porcentuales significa que el 69% no han tenido éxito. En el 2023, el Reino Unido, España e Italia son los países con más lanzamientos exitosos.
En España, desde el 2012, se han creado una serie de startups dedicadas a la industria del “New Space” que diseñan, fabrican y operan nanosatélites, o que ofrecen servicios de análisis basados en los datos satelitales. Fossa Systems, Pangea Aerospace, Ienai Space, Sateliot, Alén Space, Open Cosmos, Orbitaleos, Greendex o Auravant son algunas de ellas. Así mismo, instituciones públicas como el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, universidades como la de Vigo, las Politécnicas de Madrid, Valencia y Barcelona o la de Carlos III de Madrid desarrollan sus propios proyectos.
En esta visualización se pueden explorar todas las misiones de nanosatélites y otros pequeños satélites desarrolladas en España, segmentadas por el tipo de configuración modular, estado del proyecto y organización impulsora. Algunas de las acciones que se llevan a cabo son: medir la altimetría oceánica y estudiar la termosfera inferior; proporcionar comunicación para IoT, el Internet de las Cosas; tomar imágenes de 5 metros de resolución de cualquier parte del mundo; monitorizar la calidad del agua en embalses y pantanos de España; rastrear el impacto de la agricultura para contribuir en políticas sostenibles; determinar la humedad atmosférica; demostrar cómo se puede gestionar el tráfico aéreo desde el espacio.
Los profesionales de esta industria revolucionaria consideran que el “New Space” cambiará nuestra forma de vivir, igual que lo hizo internet o lo está haciendo la inteligencia artificial. Las instituciones públicas y empresas privadas españolas continúan investigando y desarrollando nuevos proyectos, para que España siga manteniéndose como uno de los países protagonistas en la nueva era espacial.